
Fue una tarde hermosa, vivida y entrañable.
La celebración eucarística estuvo presidida por nuestro párroco, el P. Enrique, concelebrada por el Mn. Antoni Matabosch y el P. Mateo, de los Camilos.
El coro de la parroquia con Agnès como solista, Victoria al órgano, Montserrat al violín y Carlos con la guitarra, amenizó toda la celebración.
La iglesia lucía su encanto habitual, pero ese día la imagen de San Pedro del interior del templo, estaba impecable después de la rehabilitación realizada por el equipo de limpieza.
El altar bien iluminado y amorosamente decorado de flores, invitaba a celebrar la fiesta.
Los gigantes pequeños de nuestra parroquia esperaban su turno para realizar su baile. Primero, en el interior del templo, después en la plaza de Sant Pere, acompañados de los músicos que tocaban canciones populares catalanas.
La música no podía faltar en esta celebración en diferentes versiones. El Padre Mateo, oriundo de la India, nos adentró en un silencio expectante y respetuoso para sentir la fascinante armonía que salía de su flauta hindú. La “gralla” de Marta, inundó el templo con su sonido agudo y bonito, que resonó armonioso acompañado del órgano. Para terminar la celebración religiosa, los Gozos de San Pedro, cantados por todos los feligreses, pusieron punto final a la Eucaristía, seguida por la bendición solemne dada por el padre Enric.

Posteriormente se ofreció a los asistentes coca bendecida.
Para finalizar nos recogimos alrededor de otra mesa, para degustar un delicioso picoteo bautizado con bebida y cava. Pasamos un buen rato de conversación alegre y animada.
San Pedro, también este año estará contento. Le pedimos su sonrisa y su protección para todo el año.
La parroquia os da las gracias a todos por hacer posible una celebración tan especial.