En nuestra vida pueden instalarse tres actitudes que nos impiden alcanzar la plenitud porque nos impiden progresar espiritualmente y enriquecernos con la Gracia y los Dones que Dios desea darnos. Estos dones no llegan a nuestro espíritu porque estas tres actitudes lo impiden. Pero tenemos tres maneras de vencer estos tres enemigos de nuestro espíritu y así poder progresar y ascender hasta lo más alto de la vida espiritual con la ayuda del Espíritu Santo.